¿Has escuchado hablar de “transformación digital”? Actualmente este término se utiliza como si fuera el remedio a todos los problemas que se le puedan presentar a un cliente. Pero, en sí, ¿qué es “transformación digital”? En términos simples, podemos considerar que se trata de implementar diversas herramientas tecnológicas a procesos pre-existentes, buscando automatizar, actualizar y/o mejorar las formas de trabajo utilizadas actualmente. Suena sencillo, sin embargo es importante resaltar que no se trata únicamente de enfocarse en un punto, sino en toda la experiencia: desde la planeación hasta la interacción con los clientes.

Al hablar de transformación digital, debe considerarse que no estamos hablando sólo de procesos operativos, los cuales serían los primeros candidatos para trabajar con nueva tecnología. Todos los aspectos de una empresa pueden beneficiarse de la implementación de herramientas digitales, y aquellas empresas que logren adaptar dichas herramientas de la mejor manera obtendrán ventajas como: mejor servicio, reducción de tiempos y costos, innovación, entre otros.

Dicho lo anterior, la pregunta sería: “¿cómo introduzco la tecnología a mi empresa para comenzar con el proceso de transformación digital?”.

Ahora bien, todo proceso de transformación conlleva cierta resistencia al cambio. Uno de los principales miedos que se presenta en las personas al momento de implementar tecnología es el de ser sustituidos por la misma, de perder relevancia y por tanto, perder el trabajo. Otro de los conceptos más comunes de resistencia es, si lo que está actualmente funciona bien, ¿para qué cambiarlo? Es por este tipo de resistencia que es necesario acompañar la introducción de nuevas tecnologías con un proceso de gestión del cambio, en el cual se deben enfatizar los siguientes mensajes:

• La tecnología no busca quitar el trabajo a nadie. El objetivo de introducir tecnología es liberar recursos atados a operaciones que no generan valor, para que puedan ser reasignados a tareas de mayor impacto para la empresa (por ejemplo, en lugar de capturar datos, armar tablas y correr procesos, cambiar a labores de análisis de resultados y detección de áreas de oportunidad).
• Aun cuando tengamos un proceso robusto que funcione bien y genere buenos resultados, siempre es importante buscar la mejora de los mismos. Empresa que no se adapta es empresa que se verá rebasada por su competencia. Por tanto, es importante hacer uso de toda herramienta tecnológica que podamos utilizar e implementar (obviamente, si hace sentido; no es utilizar tecnología sólo por usarla) para mantenernos a la vanguardia.
• Es importante actualizar las herramientas. La tecnología avanza a pasos agigantados, y por tanto parte de ella se vuelve obsoleta y deja de tener soporte por parte de los proveedores. Es necesario mantener las herramientas actualizadas y bajo cobertura de soporte, para evitar problemas derivados de las mismas (y que pudieran causar disrupción en nuestros procesos).

Para finalizar, debe hacerse énfasis en el siguiente punto: la transformación digital es un proceso continuo, sin fin. Lo único constante es el cambio, y el surgimiento de nuevas tecnologías día con día implica la necesidad de adaptarse para mantenerse competitivos. Aun así, no se trata de implementar cada nueva tecnología en el momento en que sale, como si fuera moda, sino analizar los beneficios de la misma y verificar que, al implementarla, se tendrán beneficios superiores a mantener el estatus actual. Considerando que la transformación digital es un proceso que impacta no sólo los procesos sino también a la gente, es importante considerar el impacto a todos niveles, y proyectar si los beneficios esperados son superiores a las posibles disrupciones que se presenten.

Actualización / Optimización de procesos

Dentro de una organización existen múltiples procesos a través de toda su cadena de suministro requeridos para poder entregar algún producto a un cliente. Mientras estos procesos estén más refinados se obtiene una visión más certera de las necesidades de cada punto de la cadena de suministro para entregar en el lugar correcto en el momento correcto con velocidad y precisión, en todo momento dentro de cada ubicación, que a su vez permite entender las necesidades y áreas de mejora de la organización para cumplir con los objetivos estratégicos que se plantean.

Las cadenas de suministro se están volviendo cada vez más dinámicas y complejas, el éxito de una empresa está determinado por la visibilidad que la empresa tiene de su cadena de suministro y su capacidad para comprender, detectar y responder rápidamente a los desafíos del entorno dinámico actual. Para seguir siendo competitivas, las empresas deben transformar sus cadenas de suministro en redes de suministro resistentes y de rápida respuesta.

La cadena de suministro está gestionada por un conjunto de procesos de producción y logística que incluyen actividades asociadas desde la obtención de materiales para la transformación del producto, hasta su colocación en el mercado y se pueden dividir en cuatro grupos:

 

Existen dos flujos opuestos pero complementarios dentro de la cadena de suministro generados por el objetivo de satisfacer la demanda del cliente.

El primer flujo es la información de la necesidad del producto, y esta fluye desde el cliente, pasando por toda ubicación de la cadena de suministro que participe en el proceso de surtimiento del producto. Esta información se cataloga como la demanda del producto y se subdivide en tres tipos: la demanda independiente, dependiente, y de distribución. Esta información define los requerimientos de abastecimiento a lo largo de la cadena.

El segundo flujo es el abastecimiento físico del producto de acuerdo con la demanda correspondiente. Existen maneras limitadas de obtener inventario: Comprándolo, produciéndolo o moviéndolo hacia la ubicación para satisfacer la demanda del cliente. Estos procesos son conocidos como procesos de suministro los cuales se dividen en tres tipos, de distribución, de manufactura y de compra.

Anteriormente, las organizaciones daban a cada grupo de procesos un enfoque por silos, generando planes para cada uno con el objetivo de mejorar los indicadores individuales. La desventaja de separar los procesos por silos es que genera una descoordinación dentro de la cadena, se pierde visibilidad global de la cadena y pierde velocidad en la capacidad de respuesta ante los desafíos de su entorno, provocando problemas en la cadena de suministro como sobreabastecimiento, desabasto o sobreproducción, por mencionar algunos.

Para combatir esta descoordinación se debe tener una planeación que englobe y coordine todas las áreas, capaz de generar una visibilidad global de la cadena y de optimizar cada proceso de suministro tomando en cuenta tanto los objetivos estratégicos del negocio (como el nivel de servicio esperado), las condiciones de la cadena (por ejemplo, las capacidades, restricciones, tiempos y lotes), así como los pronósticos y requerimientos de demanda. Crear y operar estas redes de suministro de respuesta rápida puede ser extremadamente complejo. Esta gestión de la planeación llega a ser muy extensa para ser manejada manualmente, se requiere que muchos socios trabajen coordinadamente para optimizar y volver a optimizar las operaciones de suministro para superar las expectativas del cliente, incluso cuando se enfrentan a problemas e interrupciones. La planificación del suministro debe ser proactiva, receptiva, colaborativa y consciente de la red.

Uso de tecnología / Implementación de sistemas

La gestión de la cadena de suministro o Supply Chain Management (SCM) se refiere al conjunto de herramientas informáticas diseñadas para controlar los procesos de negocio, realizar las operaciones y gestionar las relaciones con los proveedores. Mientras que la funcionalidad de estos sistemas varía considerablemente, hay características comunes que incluyen el cumplimiento de órdenes de compra, transporte, inventario y gestión de almacenes, y del proveedor de abastecimiento.

Muchos programas de SCM incluyen previsiones, lo que ayuda a las empresas a gestionar las fluctuaciones de la oferta y la demanda por el uso de algoritmos complejos y análisis para evaluar el consumo basado en datos históricos. Este software puede ser una herramienta invaluable en la maximización de la eficiencia de producción y la planificación para el futuro.

Soluciones de planificación de suministros como Blue Yonder Enterprise Supply Planning ayudan a la organización a automatizar gran parte de los procesos de planeación y a optimizar la disponibilidad de suministro en las redes de suministro globales de la actualidad. Esto mediante una planificación de escenarios proactiva utilizando señales de las aplicaciones de planificación de la demanda, evaluando la demanda general del mercado y las limitaciones de los proveedores, la planificación de la capacidad y la planificación del transporte para establecer límites adecuados.

El uso de soluciones como esta permite generar modelos de planeación que equilibran los objetivos globales de satisfacción de la demanda, reabastecimiento de inventario, utilización de activos, reducción de inventario, eficiencia de distribución y costo de transporte, al mismo tiempo que tiene en cuenta las limitaciones de capacidad y material.

Beneficios de la optimización de tu cadena de suministro

A continuación, se enlistan unos de los beneficios más relevantes que le puede generar a la organización la implementación de soluciones tecnológicas para la optimización de la cadena de suministro:

Beneficios de la optimización de tu cadena de suministro

En conclusión, la implementación de soluciones de planificación permite a las empresas de hoy en día transformar sus cadenas de suministro en redes de suministro resistentes y de rápida respuesta que les permiten seguir siento competitivas.

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¿Por qué es importante invertir en soluciones tecnológicas?

Las organizaciones de nuestra época se encuentran en un momento histórico. En relativamente poco tiempo, han ocurrido diversos eventos globales y cambios en el comportamiento de los consumidores que han puesto a prueba sus capacidades logísticas. Por ejemplo, la pandemia por COVID-19, la congestión del canal Suez, la escasez de insumos (agua) y materiales (vidrio); así como la popularización del consumo mediante aplicaciones móviles exigen una evolución en los modelos de cadena de suministro de las empresas.

El modelo tradicional, que sigue vigente en la mayoría de las organizaciones, se caracteriza por trabajar con una división funcional del siguiente estilo:

 

Cada área tiene objetivos y metas individuales, los cuales deben ser cuidados y atendidos por sus responsables.

Debido a que es responsabilidad de cada área buscar la mejora de su división, este modelo también se caracteriza por promover múltiples ciclos de planificación, cada uno con una visión parcial de la cadena de suministro. A su vez, esto genera diversos ciclos de retroalimentación, comunicación y colaboración ineficaces inspirados únicamente en la optimización local.

Esta división funcional con planeación en silos en ocasiones puede llegar a ser paradójica al momento de enfocarse en mejorar las operaciones primarias. Por ejemplo, el líder de transporte al intentar optimizar el costo de transporte mediante la maximización de la utilización de sus vehículos podría ocasionar un efecto negativo al saturar los almacenes de producto terminado. Si bien se cumplió el objetivo de reducción de costos, probablemente se haya pagado el precio en un indicador diferente.

Es claro que al trabajar de esta manera cualquier iniciativa de mejora tendrá un efecto local mínimo y que cualquier evento disruptivo externo a la organización afectará en gran medida la efectividad de la planeación.

El contexto del mercado de hoy requiere de un modelo que integre las funciones anteriores a los 3 procesos principales de cadena de suministro: abastecimiento, producción y distribución; e integre a clientes y proveedores en sus flujos de información y materiales de la siguiente manera:

Este modelo es la cadena de suministro 4.0 y se centra en la integración, colaboración y sincronización de procesos de las diferentes organizaciones que se ven involucradas al momento de generar un producto o brindar un servicio mediante la adopción de nuevas tecnologías.

La incorporación de la tecnología en los procesos logísticos habilita la flexibilidad, adaptación y agilidad en las cadenas de suministro y permite que los esfuerzos de mejora causen un efecto global.

No es una coincidencia que las empresas que siguen este modelo tengan una operación increíblemente ágil para reaccionar a cambios repentinos.

Para lograr esta agilidad y madurez de procesos, es necesario utilizar tableros de monitoreo en tiempo real y plataformas de planeación integral que habiliten la colaboración, permitan realizar análisis de escenarios hipotéticos y tengan como base algoritmos de inteligencia artificial que sugieran resoluciones prescriptivas o se anticipen a estos eventos.

 

¿Cómo saber qué herramientas implementar?

El camino hacia la transformación digital no es sencillo, y más para empresas que no han integrado a sus procesos logísticos la comunicación, interconectividad, y colaboración entre los miembros de la cadena. Si la cadena de suministro no trabaja de manera colaborativa, será muy difícil que las nuevas tecnologías impacten positivamente.

Seguir un modelo de transformación digital que acompañe el camino hacia la cadena de suministro 4.0 será esencial para asegurar el éxito y para que los beneficios de la digitalización reflejen un mejor posicionamiento competitivo. El siguiente modelo de 4 pasos ha sido crucial para desarrollar las implementaciones de soluciones tecnológicas con nuestros clientes:

Inicialmente, es necesario definir y alinear las estrategias de cadena suministro de los socios que participan en la creación de bienes y servicios. Mejorar las relaciones entre los miembros de la cadena típicamente mejora la competitividad de todos los involucrados al obtener mayor precisión en la planificación, reducción de los niveles de inventario y del tiempo de entrega, así como mayor eficiencia en el uso de los recursos.

En la evaluación de la cadena de suministro mencionada en el paso 2, evaluamos el grado de integración interna y externa de las funciones de abastecimiento, producción y distribución existente en sus procesos de negocio (información, responsabilidades, roles e incentivos) de acuerdo a los siguientes niveles:

El diagnóstico de madurez de cadena de suministro revelará cuál es la hoja de ruta adecuada hacia la transformación digital y qué tipo de herramientas habilitarán esa transformación de forma exitosa.

 

Soluciones tecnológicas para tu cadena de suministro

El modelo de cadena de suministro 4.0 puede iniciar su implementación en el momento en que exista una cadena de suministro integrada en procesos. Para ello, se recomienda la adopción de las siguientes tecnologías 4.0:

La plataforma Blue Yonder Luminate Planning ofrece soluciones de planeación y ejecución que apoyan a las organizaciones a integrar y colaborar con sus socios en los diversos procesos de negocio.

Las organizaciones con las que hemos trabajado han podido mejorar su toma de decisiones mediante las capacidades de inteligencia artificial, aprendizaje automático y análisis de datos que la BY Luminate Planning ofrece. También han tenido la oportunidad de integrar diferentes bases de datos e incluso conectarse con distintas fuentes de información y han habilitado la colaboración con distintas áreas en tiempo real.

De modo que, al alcanzar el último nivel de madurez (la sincronización de procesos) la cadena de suministro se transforma de la siguiente manera:

 

Diagnóstico personalizado

En resumen, la cadena de suministro 4.0 se centra en la búsqueda del flujo perfecto de bienes o servicios a través de una cadena de valor balanceada, coordinada y sincronizada.

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